17.2.11

Vacaciones

Esta entrada la voy a escribir yo, yo misma, paso de Copito hoy. Así qe como os digo, estoy de vacaciones otra vez. Me explico, en Alemania, el curso se divide en dos semestres qe no tienen relación entre sí, por ello, para qe se nos olvide lo qe estudiamos el semestre pasado, tenemos ahora dos meses de vacaciones. Esa es otra, no os creáis qe son unas vacaciones de 15 días...es qe cuando los alemanes se ponen, hacen las cosas a lo grande, y no seguiré hablando de eso.


El caso, qe desde principios de mes y hasta mediados de abril estoy completamente libre.






Por un lado, no hago más de descubrir lugares nuevos de mi qerida Münster, caminos ocultos para bicis, los dos lados del lago, el encanto del puerto y demás...aparte de estar de vacaciones nos acompaña el buen tiempo, aunqe esto cambiará, según los pronósticos, la semana qe viene; de ahí qe aprovechemos ahora al máximo el añorado sol.






Primer contacto con la playa

Por otro lado, como tenía ganas de otros aires y la posibilidad de qe me llevaran a ver mundo, he pasado unos días en la bella Francia. Para el viaje atravesé cuatro países en coche, pero lo mejor de todo es qe lo hice en menos de 6 horas. ¡Bendita Europa Central! Es obvio decir qe estuve en Alemania, Holanda, Bélgica y Francia en el mismo día. Como detalle decir qe al primer contacto con la campiña francesa creía entrever parejas rezando el Ángelus como si de un cuadro realista se tratase.






Costas del mar del Norte, atardeceres con -¿cómo decirlo?- encanto, Inglaterra saludando desde el horizonte, pueblos e iglesias asombrosas, parqes en los qe perderse, crêpes,  pescado fresco, qeso del bueno, foi-gras, una casa de ensueño en medio de una arboleda, con sus patos, sus caballos y su buhardilla, una peqeña princesa de 4 añinos panochita llamada Lulú y el canal de la Mancha. Es posible qe esto sólo lo sepan mis hermanos observadores y es qe me fascinan los túneles, eso de atravesar una montaña con luces amarillentas y ruedas extrañas en el techo es genial, pero es qe atravesar un mar...¡eso es demasiado!
Este día pude avistar las tierras de los hijos de la Gran Bretaña


¿Qé más deciros? ¡Qé viva Francia! Si algún día os sentís tristes, sin aire puro, fuera de lugar, con ganas de playas gélidas de rocas grisáceas y blancas, de espacios naturales protegidos o de reíros por temas deportivos, id a Francia con un guía guapo :)